La memoria prospectiva es fundamental para recordar las tareas que deben realizarse en el futuro, y su efectividad puede verse afectada con el paso de la edad. A medida que el cerebro envejece, mantener esta capacidad en forma requiere esfuerzo y entrenamiento.

Sin embargo, existen estrategias que permiten mantenerla en forma y mejorar su rendimiento, incluso en personas mayores. 

¿Qué es la memoria prospectiva?

La memoria prospectiva es la capacidad de recordar que debemos realizar una acción en un momento futuro.

De acuerdo al portal WeLife, se trata de un proceso que involucra dos componentes principales que trabajan de manera coordinada: uno orientado al futuro y otro hacia el pasado. 

El declive en la memoria prospectiva puede comenzar en la adultez temprana, acentuándose con la edad.  (Fuente: Freepik)

  • El primero nos permite recordar cuándo debemos hacer algo, por ejemplo, saber que en dos días tenemos una tarea pendiente. 
  • El segundo, en cambio, se encarga de traer a la mente qué es exactamente lo que debemos hacer, como recordar que debemos felicitar a alguien.

Según la psicóloga y neuropsicóloga clínica Amparo Iznaola, los recuerdos más difíciles de mantener en este tipo de memoria suelen ser aquellos relacionados con eventos puntuales o poco frecuentes. 

Memoria prospectiva: ¿cómo se ve afectada por la edad?

Con el paso de los años, el rendimiento de la memoria prospectiva tiende a disminuir, según diversas investigaciones sobre el envejecimiento cognitivo. 

Este declive puede comenzar en la adultez temprana y se acentúa en etapas como la perimenopausia y menopausia, especialmente en mujeres. 

Un ejemplo común de esta afectación es olvidar la razón por la que uno ingresó a una habitación, lo que refleja cómo la capacidad de retener ciertos recuerdos se debilita.

Además del envejecimiento, también se observa una reducción en la capacidad de atención y en la habilidad para aprender cosas nuevas a medida que las personas envejecen. 

Sin embargo, no todos experimentan el mismo impacto en su memoria prospectiva. La doctora Iznaola señala que existen ciertos factores que pueden influir positivamente en la memoria, como:

  • Genética: algunas personas tienen predisposición genética que favorece una mejor retención.
  • Estilo de vida: hábitos como llevar una dieta equilibrada, realizar actividad física regular y evitar el tabaco pueden marcar la diferencia.

Finalmente, Iznaola destaca que el enfoque mental de cada persona también influye. Aquellos que logran conectar recuerdos con patrones mentales más complejos tienden a almacenarlos de manera más efectiva, lo que facilita su recuperación en el futuro.

Mantener la memoria prospectiva en forma es posible a través de la repetición y la creación de rutinas.  (Fuente: Freepik)

¿Cómo entrenar y mantener en forma la memoria prospectiva?

El entrenamiento de la memoria prospectiva se basa en la repetición. Realizar una acción de manera frecuente, ya sea diaria o semanal, fortalece el aprendizaje y facilita que el cerebro la interiorice hasta que se vuelva automática.

Según Iznaola, esto funciona de manera similar a cuando aprendemos algo repetitivamente, como las tablas de multiplicar. Este proceso de repetición asegura que la información se almacene en la memoria a largo plazo, facilitando su acceso cuando sea necesario.

Para mejorar esta habilidad en la vida cotidiana, se pueden incorporar prácticas simples, como:

  • Establecer rutinas: apagar las luces al salir de una habitación, comprar el pan antes de volver a casa o recordar lavarse los dientes antes de dormir son ejemplos de hábitos que refuerzan la memoria prospectiva.
  • Organizar recordatorios semanales: llamar a un ser querido todos los domingos o hacer una tarea rutinaria ayuda a que la acción se vuelva automática con el tiempo.

El desafío surge con actividades esporádicas, como llevar a los niños al médico, recoger un paquete, o comprar un producto inusual. En estos casos, un método eficaz para entrenar la memoria es utilizar alarmas en el celular. 

Una estrategia recomendada por Iznaola es programar una alarma sin un asunto específico. De esta forma, cuando el teléfono suene, el objetivo es recordar qué tarea teníamos pendiente sin depender de la notificación. 

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.