Un padre del pueblo Highland, en Maryland, construyó una pista de karting en un campo sin uso, con el objetivo de que su hijo pudiera practicar ese deporte. A pesar del trabajo, el tiempo y el dinero invertidos para montarla, ahora podría verse obligado a destruirla. Es que los vecinos de la zona exigieron que se cerrara el circuito y presentaron quejas ante las autoridades del condado de Howard, que organizó una audiencia en la que se pidió una revisión adicional.
De acuerdo al medio de noticias de automóviles The Drive, los vecinos se reunieron en comunidades locales y grupos de Facebook para discutir sobre la problemática que presenta la pista de karting. Uno de los reclamos es que el hombre no siguió el proceso de obtención del permiso correspondiente. Sin embargo, las críticas van más allá y algunos incluso advierten que sería el fin para el estado del derecho del condado de Howard.
En tanto, las autoridades escucharon las quejas y convocaron una reunión comunitaria previa a la presentación. Durante la audiencia, el hombre fue representado por el abogado Sang Oh y el ingeniero civil Rob Vogel, quien construyó la pista. En los documentos judiciales se comprobó que el propietario compró el terreno en 2016 y que invirtió al menos 100 mil dólares para la mano de obra.
Además, los profesionales solicitaron un permiso de uso condicional para utilizar la pista de forma privada y no competitiva. Esto habilitaría que el hijo del demandado, junto a dos amigos, condujeran en vehículos eléctricos en el horario de funcionamiento acordado. Además, se acordó que se cumplirán todas las regulaciones ambientales. A pesar de estas condiciones, la pista ahora deberá pasar una revisión adicional y, en caso de obtener un resultado negativo, será destruida.
Las opiniones contrapuestas de la comunidad de Howard
La cuenta de Facebook de la comunidad, West Howard Living, compartió la demanda de los vecinos y generó un debate en la sección de comentarios de la plataforma: “La pista está muy cerca de los límites de la propiedad y también rellenaron humedales en el proceso, según los documentos obtenidos de una búsqueda de casos”.
La publicación tuvo más de 200 comentarios, la mayoría en apoyo al propietario del lugar. “Los humedales no fueron un problema cuando el promotor arrasó el terreno para construir casas. Si la pista está en la propiedad de los terratenientes, a nadie más le importa lo que hagan con sus tierras”, opinó un usuario. Otro agregó: “El residente estaba creando un espacio para que sus hijos montaran en karting o bicicleta, en lugar de atravesar el vecindario, las carreteras o los bosques. Seguramente los vecinos se quejarían si hicieran eso”.
En contraposición, hubo algunos comentarios que rechazaron la permanencia de la pista y apoyaron las quejas de los vecinos. Por ejemplo, una mujer escribió: “Parece que adoptó el enfoque ‘es mejor pedir perdón que permiso’, a pesar de que sabía muy bien que se necesitan permisos. Se le debería obligar a restaurar los humedales a su condición anterior y arrancar todo lo que requiriera permiso. Tener dinero no te exime de seguir las reglas”.