Caminar tras correr es una práctica recomendada para facilitar una recuperación más eficiente. Este ejercicio puede parecer un simple complemento, pero en realidad ofrece múltiples beneficios que tenés que saber cuándo aprovecharlos.
Para entender mejor estas ventajas y saber cuánto tiempo es recomendable hacerlo, dos expertas compartieron sus recomendaciones sobre cómo incorporar esta práctica en tu rutina de ejercicios.
¿Cuándo y por qué conviene caminar después de correr?
Según Margarita Alonso, fisioterapeuta de la clínica Emendare Fisioterapia, caminar durante unos minutos después de correr contribuye a un “reposo activo” que es clave para el aparato músculo-esquelético y el sistema cardiovascular.
Durante la carrera, el ritmo cardíaco y el consumo energético aumentan significativamente, por lo que es fundamental permitir una disminución gradual para evitar un enfriamiento brusco del organismo.
Según el portal de CuidatePlus, el tiempo y la intensidad del ejercicio, así como la condición física del corredor y el terreno, influyen en la duración ideal de esta caminata post-carrera.
Generalmente, se recomienda caminar entre 5 y 10 minutos para asegurar una transición suave hacia el estado de reposo. Este proceso ayuda a restablecer un ritmo normal de pulsaciones, facilita una respiración más fluida y alivia la sensación de pesadez en las piernas.
Noelia Belando, doctora en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, resalta que continuar con una actividad ligera después de correr, como subir escaleras en lugar de tomar el ascensor, es una excelente manera de mantener los sistemas corporales en movimiento sin forzarlos.
Caminar después de correr: la importancia de la duración y la intensidad
La actividad que realices inmediatamente después de correr debe ajustarse a la duración e intensidad de tu entrenamiento.
- Duración e intensidad: si la carrera fue intensa y prolongada, aumenta el tiempo de caminata.
- Ruta metabólica: a intensidades elevadas, la ruta anaeróbica se activa, produciendo ácido láctico que causa fatiga muscular. Caminar ayuda a aclarar el lactato y facilita una recuperación más eficiente.
- Percepción psicológica: caminar tras correr permite una valoración mental del esfuerzo y ayuda a reconectar contigo mismo, disminuyendo el estrés post-ejercicio.