Con motivo del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, la Fundación INECO y A.L.M.A. (Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones semejantes de la República Argentina), organizan una proyección especial de la película “La Memoria Infinita”, dirigida por Maite Alberdi.
El evento se realizará el viernes 20 de septiembre de 2024, a las 18:00 horas, en el Auditorio Fundación INECO, ubicado en Marcelo T. de Alvear 1632, Buenos Aires.
El objetivo principal del evento es generar conciencia sobre el impacto que tiene el Alzheimer en la sociedad, y abrir un espacio de diálogo sobre cómo afecta tanto a las familias como a la comunidad en su conjunto.
Tras la proyección, se ofrecerá un panel de discusión con la participación de invitados especiales. Aquellos interesados en asistir deberán confirmar su presencia a través del correo fundacionasist@ineco.ar, especificando si asistirán acompañados.
La enfermedad de Alzheimer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la forma más común de demencia y representa entre un 60% y un 70% de los casos. Se caracteriza por una atrofia progresiva del cerebro que afecta a las neuronas, generando un deterioro en las capacidades cognitivas, de comportamiento y sociales del individuo.
Este deterioro causa que la persona afectada pierda autonomía en la realización de actividades cotidianas, aumentando así su dependencia.
La patología se origina debido a la acumulación de formas tóxicas de la proteína beta amiloide entre las neuronas del cerebro. Este proceso afecta al esqueleto neuronal interno, compuesto por la proteína tau, lo que finalmente conduce a la degeneración de las células nerviosas.
A pesar de que no existe un tratamiento que cure el Alzheimer o la demencia, los tratamientos actuales se enfocan en ralentizar los síntomas y retrasar el avance de la enfermedad. No obstante, recientes investigaciones han comenzado a ofrecer nuevas perspectivas sobre la enfermedad.
Recomendaciones de la neurociencia
En una nota anterior de Infobae, profesionales de INECO, detallaron estrategias claves para atenuar el avance de la demencia en los pacientes.
“Existen muchas medidas de prevención que se pueden realizar a lo largo de toda la vida, que podrían ser de gran ayuda para evitar el desarrollo de hasta aproximadamente un 40% de las demencias. Sin embargo, cuando una persona es diagnosticada de esta enfermedad, tenemos que saber que no todo está perdido”, afirmó la doctora Florencia Vallejos, miembro del Departamento de Geronto-Neuropsiquiatría y de la Clínica de la Memoria de INECO.
“Una vez instalada la patología, a pesar de no haber actualmente un tratamiento que erradique la enfermedad, sabemos que existen distintas estrategias que tienen como objetivo atenuar su avance o mitigar algunos de los síntomas. Es decir, que podrían mejorar la calidad de vida tanto de la persona con demencia como de su familia”, agregó el doctor Guido Dorman, también integrante del Departamento de Geronto-Neuropsiquiatría y de la Clínica de la Memoria de INECO.
Es crucial que los pacientes con deterioro cognitivo, según detallan los expertos de INECO, consulten a un especialista, ya que la detección precoz de comorbilidades médicas y su tratamiento adecuado pueden influir en la evolución de la enfermedad o la exacerbación de los síntomas.
Mantener la actividad mental es fundamental, y esto se puede lograr mediante tratamientos guiados por terapeutas, como la estimulación neurocognitiva, terapia ocupacional, fonoaudiología y musicoterapia. Estas actividades también pueden implementarse en el hogar a través de la lectura y actividades lúdicas.
Por otro lado, indicaron que la clave es que los tratamientos sean sostenibles y contribuyan a una rutina activa y organizada para la persona afectada, factores que favorecen una mejor evolución de la enfermedad. A pesar de que la mayoría de los pacientes con deterioro cognitivo son adultos mayores, lo que podría implicar limitaciones físicas, es importante promover la actividad física adaptada a sus capacidades.
El aislamiento es otro aspecto a evitar, ya que provoca soledad y empeora el desempeño cognitivo y el pronóstico de la enfermedad. Para prevenirlo, detallaron los expertos, es esencial mantener los vínculos sociales, fomentando reuniones con amigos y familiares, y alentando la participación en actividades grupales. Si la persona reside en un hogar, es recomendable visitarla con frecuencia y organizar actividades fuera de ese entorno.
Tratamientos contra el Alzheimer: los avances de la ciencia
En mayo de 2024, un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Nueva York, identificó una nueva forma de ralentizar la progresión del Alzheimer, según un estudio publicado en Nature. Este avance podría abrir nuevas vías para el tratamiento de la enfermedad, destacaron los expertos.
El estudio se enfocó en el papel de los astrocitos reactivos y la proteína plexina B1 en la fisiopatología del Alzheimer. Los astrocitos, que son células cerebrales activadas por lesiones o enfermedades, juegan un rol crucial en la forma en que el cerebro maneja las placas amiloides.
Uno de los hallazgos más prometedores fue la posibilidad de manipular la plexina B1 para mejorar la capacidad del cerebro de eliminar estas placas. Los investigadores subrayaron que esta intervención podría ser clave en el desarrollo de tratamientos que frenen el avance de la enfermedad, basándose en cómo las células cerebrales interactúan con estos depósitos dañinos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el uso del fármaco denominado donanemab, que ralentiza el avance del Alzheimer.
El estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association y presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, concluyó que después de 76 semanas de tratamiento, el fármaco retrasó el deterioro clínico en 35,1 por ciento en personas con Alzheimer temprano cuyos escáneres cerebrales mostraron niveles bajos o medios de la proteína tau.
En 2023, la FDA aprobó otro fármaco, el lecanemab, que ralentiza también moderadamente la progresión del Alzheimer. Inicialmente, la FDA había concedido una aprobación acelerada a este medicamento debido a su capacidad para reducir los cúmulos de amiloide en el cerebro, una de las principales características de la enfermedad.
En un comunicado oficial, se informó que el proceso de aprobación de Leqembi (lecanemab-irmb) pasó a ser una aprobación tradicional tras la confirmación de un estudio que verificó sus beneficios clínicos.
Este medicamento se convirtió en el primer anticuerpo dirigido contra la proteína beta-amiloide que logra este cambio de estatus. Leqembi actúa reduciendo las placas amiloides en el cerebro, un rasgo fisiopatológico clave del Alzheimer.