El agua es indispensable para cualquier ser vivo, en especial para las mascotas. Entre las responsabilidades de cuidar a un perro, mantenerlo hidratado es tan importante como jugar con él, sacarlo a pasear o enseñarle a hacer sus necesidades afuera. Sin agua, no hay vida, y sin vida, no hay compañeros peludos que acompañen la rutina doméstica.
Sin embargo, un problema que muchos dueños principiantes e incluso algunos experimentados encuentran es no saber la cantidad de agua apropiada que deben darle a su amigo canino. Si una persona no sabe exactamente cuánto líquido a diario su perro debe consumir para estar bien de salud, nunca podrá estimar si lo está hidratando poco o demasiado. Por esa razón, recurrir a los expertos en el tema puede ser la solución a este desafío fundamental para muchos.
Cuánta agua deben tomar los perros por día
Según un artículo especializado del Reino Unido, los perros en promedio requieren al menos 60 mililitros de agua por cada kilo de su peso corporal. De todos modos, no todos los perros necesitan la misma cantidad de agua, ya que hay múltiples variantes que afectan a cada caso particular.
En cuanto a variables como la raza, el tamaño y el peso, se habla de cuatro grupos. Primero están los perros toy como los chihuahuas o los pomerania, que generalmente llegan a pesar hasta 2 kilos y medio. Como consecuencia, ellos deberían tomar 125 mililitros por día. Luego, los perros pequeños como el Beagle, que pesan desde 2 kilos y medio hasta 6, deben adquirir como mucho 300 mililitros. Un perro de tamaño mediano, por otro lado, como el dálmata, suele pesar entre 6 y 30 kilos, y, por lo tanto, la cantidad de agua recomendable es un máximo de 1500 mililitros. Por último, están los perros grandes de entre 30 y 60 kilos como los mastines ingleses, los cuales necesitan como suma máxima aproximada unos 3000 mililitros.
Otros sitios expertos señalan cuáles son los requisitos según el factor de la edad. Los cachorros muy jóvenes obtienen toda la hidratación que necesitan de la leche materna. A medida que empiezan a comer alimentos sólidos, es importante que tengan acceso a agua fresca. Los cachorros mayores necesitan entre 15 y 30 mililitros de agua por cada libra de peso corporal al día. Por ejemplo, un cachorro que pesa 4,5 kilos necesitaría entre 300 y 600 mililitros de agua cada día, y esta cantidad debería aumentar en los días en que esté más activo.
En cuanto a su estado de salud y su nivel de actividad física, los perros con un estilo de vida activo necesitan más agua de lo que se recomienda normalmente. El ejercicio intenso aumenta la pérdida de agua debido a la respiración acelerada y la transpiración. A esto se le suma que, si el perro es sano, generalmente solo necesita la cantidad recomendada de agua al día, pero aquellos con problemas de salud, como diabetes o enfermedades renales, pueden necesitar una cantidad diferente.
Asimismo, es importante considerar que no todos los días serán los mismos, y en este sentido, el clima es crucial. En un día caluroso y húmedo, los perros necesitan refrescarse más. También requieren un consumo más alto de agua en los días más secos para compensar por la pérdida de humedad.
Las consecuencias de la falta de agua
El agua es esencial para muchas funciones del cuerpo, y, por lo tanto, la falta de ella puede hacer que el perro se deshidrate y se enferme rápidamente. La deshidratación prolongada puede llevar a daños en los órganos internos como los riñones, el hígado y otros órganos esenciales. Con el tiempo, pueden comenzar a fallar, y en casos graves, esto puede resultar en la muerte.
Según un artículo interiorizado en el tema, ciertos factores que van más allá del control del perro o su dueño pueden aumentar el riesgo de deshidratación. Existen, por ejemplo, enfermedades como la insuficiencia renal y trastornos metabólicos como la diabetes que pueden hacerlos más vulnerables. Asimismo, las necesidades especiales de perras embarazadas o lactantes pueden dar ocasión a que se generen este tipo de situaciones complicadas. Como respuesta, estos casos requieren una atención especial para asegurar que la deficiencia se resuelva rápidamente y así se eviten consecuencias graves.
La purificación, otro factor importante en la hidratación canina
El mismo artículo también resalta que, además de proporcionarles una cantidad adecuada, asegurarse que el agua esté limpia y libre de contaminantes también es crucial para la salud y el bienestar de las mascotas. Contaminantes como metales pesados, bacterias y microplásticos pueden tener efectos negativos muy graves como la generación de problemas gastrointestinales. Por esa razón, lo más recomendable es purificar el agua que los perros consumirían y así prevenir los posibles problemas de salud relacionados con la calidad.
Los purificadores de ósmosis inversa suelen ser una solución muy recomendada. Esta tecnología es capaz de eliminar hasta el 99,9% de bacterias, virus, sedimentos, microplásticos y metales pesados que pueden estar presentes en el agua. Con este nivel de eficacia, este sistema puede ser una excelente ayuda para algunos dueños preocupados por la posible contaminación en las bebidas diarias de sus compañeros.
Sin embargo, existe una alternativa para aquellos que consideran que un purificador de ósmosis inversa es demasiado costoso. En ese caso, los expertos creen que mantener una buena higiene en los recipientes de agua y comida de las mascotas es la manera más efectiva de asegurar un consumo sano. Para ello, es importante limpiar los tazones con jabón y agua diariamente. Si no se hiciese bien esta limpieza, estos pueden convertirse en focos de crecimiento bacteriano debido al contacto constante con alimentos y saliva. Los cuencos lisos, sin rincones ni arañazos suelen ser más fáciles de limpiar, lo cual ayudará a minimizar la proliferación de bacterias y garantizará que el agua que reciben sea lo más segura posible.