Un total de 241 personas han perdido la vida en las carreteras españolas este verano, tres más que las registradas un año atrás. Así se refleja en el balance de la Operación Verano de la Dirección General de Tráfico (DGT) dado a conocer este jueves por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Pese a que los siniestros mortales han acusado un leve descenso del 3% respecto al verano de 2023, hasta los 221, el incremento de las muertes se debe a que han tenido lugar 17 accidentes en los que se ha contabilizado más de una víctima, en concreto 37.
Durante la presentación de los datos, que abarcan del 1 de julio al 31 de agosto, Marlaska ha reconocido que los mismos “son malos” y ha prometido “redoblar los esfuerzos” para rebajar el número de fallecidos en un 50% de cara a 2030. “Un solo muerto en nuestras carreteras es un precio inasumible par una sociedad moderna y avanzada como es la nuestra”, ha lamentado.
No obstante, el ministro ha señalado que estas cifras deben analizarse teniendo en cuenta el récord de 97,7 millones de desplazamientos que se han registrado este verano, 4,1 millones más que los registrados en la temporada estival pasada. En este sentido, el mayor incremento de viajes por carreteras se produjo en agosto, con 50,6 millones de movimientos, un aumento del 5,7% respecto al mismo mes de 2023.
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