Frente al cementerio de la Chacarita crece un polo de diseño de autor en una zona de talleres, depósitos y galpones que mantiene la huella industrial. Abandonados o en desuso, estos espacios de grandes dimensiones fueron recuperados por diseñadores industriales, ceramistas y expertos en artes y oficios que encontraron los metros cuadrados necesarios para desplegar su producción: proyectan, desarrollan y fabrican en un mismo estudio o taller.
El área comprende la avenida Jorge Newbery, Guzmán, Dorrego, y avenida Warnes. “La isla”, le dicen quienes desembarcaron con sillones, luminarias, mesas, alfombras, mobiliario, papeles únicos y clases con sello propio. “Precios accesibles, espíritu de barrio, calles arboladas y aún con adoquines. Eso fue lo que nos motivó a elegir esta excarpintería que luego fue depósito con impronta brutalista para instalar nuestro showroom”, dice Celeste Bernardini, socia, junto a Patricio Lix Klett, de La Feliz Estudio.
Recién instalado en “la isla”, Federico Varone, diseñador industrial, agrandó su estudio y taller en un loft industrial, donde organizó áreas de reuniones, showroom y una planta para el armado de productos. En el mismo edificio se instalaron los ceramistas de SAV Ceramics.
Talleres de oficios como Laborando y el estudio de papeles especiales de Menegazzo&Cañadell permiten apreciar por los amplios ventanales cómo cobran vida los procesos. La dinámica es abierta: algunos con cita previa, otros directamente a la calle, invitan a conocer materiales, texturas y objetos únicos.
El Bar de Rodney, en la esquina de Jorge Newbery, aporta épica y rock a esta zona que, cada vez más, reúne a artistas, músicos, joyeras y realizadores visuales.
Varone Studio: Rodney 12
Federico Varone, diseñador industrial, encontró en este loft un lugar soñado para desembarcar con el área proyectual del estudio y ubicar también el servicio de diseño, producción, venta de objetos de autor y espacios para recibir clientes y colegas. “Lo que hicimos fue ubicar el taller en el subsuelo de este exdepósito, que antes fue productora”, comparte. Visitas: federicovarone.studio@gmail.com
SAV Ceramics: Rodney 12
Sabrina Vasulka y Nahuel Hernando, ceramistas, comparten con Federico Varone el espacio. Allí diseñan vajilla de autor: tazas, platos, contenedores, mates con técnicas artesanales que combinan con tecnología e impresión 3D. Trabajan con moldería propia, aplicando conceptos del diseño industrial y privilegiando materias primas locales. Las visitas son con cita previa llamado al 5411-736-17028
La Feliz: Otero 340
En el estudio a la calle funciona el área de diseño, la tapicería y una planta de piezas en proceso, además del showroom. “Es un lugar ideal para mostrar cómo pensamos y hacemos un producto”, dice Celeste Bernardini, junto a Patricio Lix Klett. El exdepósito está rediseñado para albergar muestras y lanzamientos. Las salas están ambientadas con mobiliario, luminarias, y alfombras de diseño propio.
Menegazzo & Cañadell: Av. Jorge Newbery 4478
Anahí Cañadell y Ato Menegazzo llevan adelante un taller que se dedica a papeles artísticos, estampados y encuadernaciones. Tras los ventanales, las máquinas de imprenta antiguas dan cuenta del trabajo artesanal. “Esta zona es particular, los clientes vienen especialmente, es un punto neurálgico y estratégico, central en el mapa”, dice Menegazzo desde el local que, antes, alojó una herrería.
Ries / Concepción Local: Concepción Arenal 4630
En una exfundidora de bronce el estudio Ries montó un espacio de showroom que nuclea firmas de autor y, además, un taller donde producen mobiliario, piezas escultóricas, textiles y objetos únicos. “Nos convenció la esencia del barrio y los talleres a la calle”, explican Marcos Altgelt y Tasio Picollo, que transformaron el lugar en un punto de encuentro de creativos y diseñadores multidisciplinarios.
Sur del Cruz: Av. Jorge Newbery 4654
Lolli Mallea es experta en maderas y sus piezas emblemáticas se pueden ver en el local de Sur del Cruz. El taller a puertas abiertas es una auténtica galería donde los bloques de lenga, roble, pino y tauarí se transoforman en tótems, objetos escultóricos, muebles y distintos proyectos de carpintería totalmente artesanales. “Estoy enamorada del barrio y de todo lo que pasa en esta porción de Chacarita”, asegura Lolli.
Laborando: Otero 246
El espacio de trabajo compartido donde se reúnen artistas, diseñadores y personas vinculadas a los oficios es “un oasis para quienes buscan avanzar con sus proyectos, tener un espacio para producir, prototipar e interactuar con otros en la misma situación”, según Pía Ferreyra, diseñadora industrial al frente de Laborando. Allí se dictan clases, cursos y talleres relacionadas a la herrería, carpintería, cerámica. También corte y confección, un oficio en auge. “Chacarita es un barrio ideal para los oficios por su cercanía a proveedores y accesibilidad a través de cualquier medio de transporte. La comunidad creativa que crece día a día caracteriza la movida”.