El día de San Gregorio Magno se celebra cada 3 de septiembre, una fecha en la que muchos fieles se preguntan, quién fue esta importante figura de la Iglesia Católica, que culminó su carrera eclesiástica en la Tierra como Papa y de manera póstuma accedió a la denominación de santo.
Quién fue San Gregorio Magno
San Gregorio Magno nació alrededor del año 540 en Roma, y su familia estaba bien situada en la escala social. “Su familia poseía la colina de Celio en Roma, propiedades fuera de la ciudad y otros inmuebles en Sicilia”, recuerda la Enciclopedia Británica.
Según explican desde Vatican News, sus padres, Gordiano y Silvia (a quien la Iglesia venera como santa el 3 de noviembre) le transmitieron los valores evangélicos con el ejemplo. De joven, Gregorio cursó estudios de Derecho, para más tarde emprender una carrera política y ser nombrado Prefecto en Roma.
En el año 574 decidió convertirse a la vida eclesiástica y dejó sus labores políticas. También construyó un templo dedicado a San Andrés en su propiedad en la colina de Celio. Asimismo, fundó otros seis monasterios en las propiedades familiares de Sicilia, pero conservó suficientes terrenos para luego dar dotaciones a la Iglesia.
El Papa Pelagio II dispuso que se convirtiera en diácono en el año 579, y lo envió a Constantinopla, capital de Bizancio, para velar por los asuntos de la Iglesia en dichas latitudes. Regresó siete años después a Roma, donde reasumió su oficio de diácono y permaneció cercano al Papa hasta su muerte, causada por la plaga en el año 590.
Aunque se dice que asumió el cargo sin mucho entusiasmo, dedicó gran energía en modernizar a la Iglesia para los tiempos medievales. Se lo recuerda como el primero de los “Papas políticos”, que además de dirigir los asuntos eclesiásticos, también velaba por los asuntos sociales, mantenía alianzas y organizaba guerras contra los pueblos bárbaros que buscaban ocupar la península, especialmente los lombardos.
Con la certeza de que no podría derrotarlos militarmente, Gregorio buscó la paz con los lombardos, un intento que era menoscabado por las autoridades bizantinas, con asentamiento en la ciudad italiana de Ravenna. De todas formas, el papado de Gregorio fue un período de mayor estabilidad en las relaciones entre ambos pueblos, por lo que también pudo dedicarse a obras civiles como la reparación de acueductos y el salvataje del comercio de granos.
También se opuso fuertemente a la simonía —la compra de dones eclesiásticos— y buscó prohibirla en los dominios de Roma. Asimismo, empleó sus propios bienes y los legados a la Iglesia para ayudar a los fieles, con lo que se ganó el favor del pueblo sobre el cual regía.
Gregorio impulsó asimismo un importante esfuerzo evangelizador, dirigido no solo a convertir al catolicismo a los lombardos, sino también a otros pueblos como los visigodos de España, los francos y los sajones. Además, envió a Britania al prior del convento de san Andrés en el Celio, Agustín –quien fue después obispo de Canterbury- y a cuarenta monjes.
Otro de los legados importantes de Gregorio fue en el aspecto teológico, donde se destacó como un reformista y creador de textos de divulgación religiosa. No solo enumeró formalmente los siete pecados capitales y sus correspondientes siete virtudes celestiales, sino que sus textos Moralia, sive Expositio in Job, su Regla pastoral y los Diálogos fueron muy populares en su tiempo y permitieron a millones de personas acercarse a la Iglesia. Además, impulsó el canto litúrgico a través de distintos himnos que pasaron a la historia como los cantos gregorianos.
El Papa Gregorio murió el 12 de marzo del año 604, y fue sepultado en la Basílica de San Pedro. Por su extensa obra y defensa de la Iglesia de Roma, este Sumo Pontífice fue canonizado en el año 1295, y su onomástico quedó fijado para el 3 de septiembre de cada año.
Qué oración rezar para pedir la ayuda de San Gregorio Magno
Tal como indica la Agencia Católica de Informaciones- ACI Prensa, esta es la oración para pedir la ayuda de San Gregorio Magno:
Señor Dios,
que cuidas a tu pueblo con ternura
y lo gobiernas con amor.
Te pedimos que, por intercesión
del Papa San Gregorio Magno,
concedas el Espíritu de sabiduría
a quienes has establecido
como maestros y pastores de la Iglesia,
para que así el progreso de los fieles
constituya el gozo eterno de sus pastores.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.