CÓRDOBA.- Los bomberos continúan combatiendo las llamas en el Valle de Calamuchita, Córdoba, donde hay unas 5000 hectáreas dañadas. Las ráfagas de viento cambiaron de dirección y soplan este martes desde el sur, con una considerable baja de la temperatura que ayer llegó a 34 grados. Varias viviendas resultaron afectadas por el fuego en Yacanto-El Durazno; todavía no se conoce con precisión cuántas.
El responsable de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, explicó que en esta jornada hay tres focos del incendio que “todavía no están controlados”. Pese al trabajo intenso de los efectivos, las llamas se extendieron. “El viento anoche fue tremendo, tuvimos ráfagas de 60 kilómetros por hora, 70 kilómetros por hora”, dijo el funcionario.
El frente de ese incendio alcanzó unos cinco kilómetros de largo y se desplazó a bastante velocidad impulsado por las ráfagas de viento. Schreiner indicó que “el fuego pasó por arriba de algunas viviendas”. En la tarde de ayer hubo evacuados por prevención en una comunidad sustentable, Umepay. Fueron 27 personas en total.
Hace nueve años, en septiembre de 2013, otro incendio prácticamente destruyó el pueblo de Yacanto; se quemaron 9000 hectáreas, murieron cientos de animales y se perdieron más de 60 viviendas. Asimismo, ese mes unas 110.000 hectáreas se perdieron en toda la provincia.
Martín Degano, director del Plan Provincial de Manejo del Fuego, indicó a los medios que este martes “el panorama es distinto” por la baja de la temperatura. Los fuegos activos están uno en la zona alta de El Durazno, otro en la baja de esa zona y el tercero en un área llamada Luti. Hay 200 efectivos distribuidos en la línea de fuego.
El foco iniciado en Cosquín fue subiendo por el cerro Pan de Azúcar. En las primeras horas de este martes, las autoridades indicaron que “está contenido”, aunque tiene “perímetros muy inestables”.
El lunes fue una jornada muy complicada: hubo diez focos activos. Además del de Yacanto-El Durazno, hubo fuego en la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz; en Estación Juárez Celman; en cercanías de Falda del Carmen; en Cosquín; en cercanías de la autopista Córdoba-Rosario, a la altura de la localidad de Oncativo; otros en Salsipuedes, Villa del Totoral y Río Segundo. Y en este marco, en el centro de la ciudad de Córdoba, alrededor de las 16, comenzó a verse humo y sentirse el olor a quemado.
Más allá de la baja de la temperatura de este martes, el pronóstico del Servicio Meteorológico es de días de calor intenso en la primera quincena de setiembre. Además no se pronostican lluvias y el nivel de humedad ronda el 30% en la provincia, lo que eleva el riesgo de incendios.