Por algo el programa se llama “El Loco y el cuerdo”. En su tiempo de duración -ilimitado, lo que ellos consideren necesario, pueden ser 2 horas o 7 según la gente que haya del otro lado de Youtube- puede pasar cualquier cosa. Cualquiera, en serio: por ejemplo, que uno de sus conductores sufra un fuerte e inesperado accidente en vivo y que a gritos pida atención médica.

El ciclo está liderado por Flavio Azzaro y el ex presidente de Independiente Andrés Ducatenzeiler, que puede ser conocido de esa manera o con los seudónimos más populares de “Duka” o “Presi Duka”. Se trata de un hombre visceral que llegó a los medios de comunicación (como protagonista, porque antes los habitaba pero como entrevistado) envuelto en un halo de polémica y misterio: es el último que sacó campeón local al Rojo (que ya lleva 23 años en la fila) pero un día se fue del club denunciando que “lo corría el poder” del fútbol.

Después de eso se supo y poco nada de él. Se dijo que se había ido a vivir afuera y que se había convertido en un eximio jugador de póker, una actividad donde a nivel profesional se ganan muy buenas sumas de dinero. Después de una punta de años, un buen día volvió como ladero de Azzaro. Puede sonar raro, pero sucedió así: un hincha de Racing y uno de Independiente congeniaron de maravillas en el mundo de Youtube y para muchos fueron, son y serán los pioneros en la materia. Todos los demás -todos sin remedio- llegaron después que ellos.

La escenografía del Loco y el cuerdo es sencilla, básica y muy poco pretenciosa. Un par de sillas, un televisor de fondo (donde se lee la llamativa frase “La universidad del fútbol”), una alfombra donde tanto ellos como sus invitados (si los tienen) apoyan sus pies con medias pero sin calzado (si, es condición sin equanon para participar del programa sacarse zapatos o zapatillas antes de ir al aire) y puede haber una pelota para que conductores o invitados se entretengan mientras hablan. También suele haber comida rápida: en un momento les da hambre y “morfan” pizzas, empanadas, sánguches o milanesas mientras hablan de fóbal. ¿Poco televisivo? Puede ser, pero qué rico.

EL CONDUCTOR QUE SUFRIO UN GRAVE ACCIDENTE EN VIVO

Como cada lunes, Azzaro y “Duka” repasaban a gritos lo que había dejado la fecha del fin de semana. Elogios a Riquelme, críticas a Verón, el ojo escrutador puesto sobre los árbitros, muchas preguntas sobre Gallardo y los dirigentes de River, periodistas señalados sin dudar y con nombre y apellido, el pedido a Gustavo Costas para que se vaya de Racing, alguna cosa incendiaria sobre Independiente y muchas críticas al accionar de la policía de Avellaneda y de la provincia de Buenos Aires por su represión en el clásico de diablos contra Millonarios. En eso, más o menos lo de siempre.

Lo que está vez salió de contexto fue lo que le pasó al “Duka”, que justo estaba hablando del Rojo cuando sufrió un inesperado y doloroso accidente: en medio de su discurso se le partió un diente que voló por el aire del “estudio” (el mito dice que es un ambiente del departamento de Azzaro) provocando la molestia, el dolor y la incomodidad del ex titular del Rojo. “Se me partió un diente, pero la puta madre que lo parió” gritó Ducantezeiler mientras buscaba la mitad de la pieza dentaria que había perdido en medio de su distriba. “Me voy urgente al dentista, una cagada” tiró, pero Azzaro ensguida trató de calmarlo: “Pará boludo, es una pavada eso”. ¡Pobre!

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.