Los gatos son uno de los animales que mejor se adaptaron a la convivencia con el ser humano junto con los perros. Sin embargo, a diferencia de los perros, los gatos tienen cierta independencia que los destaca, por lo que muchos de ellos pueden parecer indiferentes y hasta poco protectores. Pese a eso, según los expertos, eso depende de diversos factores que lo definen, en particular si son hembras o machos.
La presencia de los gatos en la vida humana se remonta a épocas milenarias, ya en el Antiguo Egipto algunas de las especies más llamativas eran las mascotas de importantes faraones y hasta llegaron a representar las caracterizaciones de dioses. Esto permitió una domesticación desde hace años y en su entorno se desarrollaron creencias, como su capacidad de proteger al otro. Sin embargo, esto no siempre fue así.
Dese el sitio especializado en mascotas La Red Zodiacal, el veterinario del Pet Food Institute, Carlos Cifuentes, explicó que no todas las razas de felinos son iguales y que la personalidad depende de factores externos, como la crianza, el lugar de origen y hasta su misma genética. Es por ello que no siempre está bueno fiarse de antemano y se requiere conocer de cerca su etnia.
Los comportamientos de los gatos suelen ser motivo de duda y generan inquietud entre quienes poseen uno, ya que a pesar del paso de los años en convivencia con los humanos, aún preservan aspectos e instintos salvajes, por lo que el experto intentó saldar algunas de las incógnitas al respecto.
En primer lugar, indicó que el instinto maternal de las hembras no siempre se traduce en que sean más protectoras. Esto es un mito que se desarrolló de manera despectiva, pero que no siempre condice con la realidad. En este caso, insistió en que los machos pueden ser igual de protectores que el sexo opuesto.
Otro factor que incide en su personalidad, es la genética y socialización. En particular, el experto hizo hincapié en que algunos comportamientos específicos se deben al entorno en el que se crio desde cachorro. La dinámica familiar, el trato, los estímulos internos y el afecto que recibió, son puntos a considerar y que describen cómo se configuran los gatos para su adultez.
Algunas razas pueden ser más territoriales que otras y eso también influirá. Por lo que cuidar de su espacio, comprende la protección de las personas que habitan allí. Para conocer si esto sucede, es tan sencillo como prestar atención a cómo actúa frente a las visitas y extraños. En ese sentido, suelen gruñir, maullar y hasta atacar.
Una señal que se repite es cuando el gato sigue a su dueño a lo largo de la casa, en cada instante y por las habitaciones más llamativas, como el baño. Justamente, aquí lo está protegiendo, según remarcó el veterinario. Ese sentido de vigilancia es normal y en situaciones donde aparece un extraño o externo a la vivienda, se interpone en el camino.
Por último, aclaró que es primordial saber la diferencia entre un acto de protección y una dependencia emocional. Uno de los signos de necesidad de cariño, son las ansias constantes por llamar la atención.
Un gato que es así, busca a cada momento estar con su dueño y hasta puede sentirse ansioso al estar en soledad, lo que se traduce en estrés, destrozo de objetos, orinar fuera de la caja de las piedras y padecer enfermedades producto de no percibirse querido. De este modo, lo mejor es que seas observador y tengas en cuenta estos tips para ofrecerle una mejor calidad de vida a tu mascota.