Dice una vieja frase del teatro inglés: “No hay papeles pequeños, hay actores pequeños”. Y en este caso se da una situación particular: un actor gigante que hizo de su interpretación un fenómeno que hasta hoy late en la cultura popular. Un día como hoy, pero de 1924, nacía en México el conocido Ramón Valdés, que se metió en los televisores de cada casa de América latina con su personaje Don Ramón, mítico inquilino de la vecindad de El Chavo del 8.
Antes de triunfar en la mítica serie, el actor era un vecino más del DF mexicano, un artista que buscaba ganarse la vida gracias a su talento. La fama le llegó recién pasados los 40 años, cuando aterrizó en el programa de Roberto Gómez Bolaños (Chespirito, para los amigos) como aquél inquilino que no pagaba la renta. En diálogo con LA NACION, su hijo Esteban contó que, efectivamente, la realidad supera a la ficción y que muchas veces su padre no tenía el dinero para pagar el alquiler.
Este 2 de septiembre, a 100 años de su nacimiento, su hija Carmen Valdés usó su cuenta de Instagram para recordarlo y dejarle un sentido mensaje. Así, hizo un posteo para sus 117 mil seguidores: puso una foto de su padre sonriente, caracterizado como el malhumorado vecino de la vecindad, junto a una canción. En un texto sobreimpreso, señaló: “Hoy serían 100 años, papá, te extraño tanto”.
Mientras tanto, en el cuerpo de la publicación, escribió: “TE AMO PAPÁ Y TE ESPERO CON LA PROMESA BIBLICA DE VERTE OTRA VEZ! JUAN 5:28, 29″. Ese versículo de la Biblia tiene un sentido más que particular, porque reza: “No os maravilléis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron el bien saldrán a resurrección de vida, mas los que hicieron el mal, a resurrección de condenación”.