La última conversación que mantuvieron el presidente Javier Milei y el jefe de Pro, Mauricio Macri, en la quinta de Olivos, para coordinar el accionar de sus espacios y recuperar la sintonía política en el Congreso, tuvo eco en la ciudad de Buenos Aires. En las últimas 48 horas se produjo un vuelco en las negociaciones por el traspaso del transporte de colectivos entre los representantes de la Casa Rosada y del Ejecutivo porteño, que habían protagonizado una tensa disputa por la decisión de Milei de quitar los subsidios nacionales que reciben las 31 líneas que circulan por el territorio porteño.
Después de que se desatara una fuerte pulseada por el costo político de un eventual aumento de tarifas, con advertencias cruzadas y reproches públicos, Jorge Macri y Milei acercaron posiciones y se encaminan a sellar una tregua. Los interlocutores de ambos gobiernos pulen la letra chica de un acuerdo para que la Nación le transfiera al gobierno porteño las líneas de colectivos con las competencias para poder gestionar el sistema. Jorge Macri pide tener la potestad o la facultad para decidir el precio de la tarifa, modificar el recorrido de las líneas o dar de baja los permisos de circulación. Y rechaza una transferencia unilateral. El pacto es complejo, por lo que se cocina a fuego lento.
“Estamos negociando con la Nación un traspaso ordenado, no de forma intempestiva como plantearon de entrada”, repiten en la cúpula del gobierno porteño. Entre los colaboradores de Jorge Macri admiten que hubo un “cambio de clima” y que la negociación se destrabó después de que Milei y el jefe de Pro cenaran a solas el martes en Olivos. No solo el primo del expresidente retomó el diálogo con el Presidente, sino que hubo contactos entre las autoridades porteñas y Santiago Caputo, el asesor todoterreno de Milei, y el ministro de Economía, Luis Caputo, para discutir las diferencias que provocó la decisión del gobierno nacional de quitar, a partir de septiembre, los subsidios a las líneas que circulan dentro de los límites de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de ordenar las cuentas públicas. “No estamos dispuestos a sostener las distorsiones y la discriminación al resto del país”, argumentó Franco Mogetta, secretario de Transporte. La negociación entró este fin de semana en la recta final. De hecho, fuentes porteñas aventuran que el acta de acuerdo sobre el traspaso de la jurisdicción sobre el transporte de colectivos podría firmarse en los próximos días. En el Ministerio de Economía también reconocen que hubo avances en las tratativas.
La Ciudad rechaza hacerse cargo del 100% del subsidio que reciben las empresas privadas de transporte sin que la Nación concrete la transferencia de la competencia para administrar el servicio. “Si quieren que nos hagamos cargo del subsidio y la tarifa, nos tienen que dar todas las facultades”, arguyen cerca de Jorge Macri, quien puso al ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartua, al frente de las tratativas.
Desde el consenso fiscal que firmado durante la presidencia de Mauricio Macri, la Ciudad cubre el 50% de los subsidios de las 31 líneas que circulan por el territorio porteño. Se trata de unos $7500 millones, según fuentes del gobierno de Jorge Macri. En el Gabinete porteño estiman que el monto de la compensación que deberá asumir la Ciudad llegará a los $16.500 millones una vez que Luis Caputo efectivice el retiro de los subsidios nacionales.
Los funcionarios de la Ciudad insisten en que la Nación no puede transferir el aporte de subsidios “sin su consentimiento”. Ponen como ejemplo el caso de la firma del traspaso de la concesión de la red de subterráneos, que se concretó en 2012.
Uno de los tres pedidos que le hizo el expresidente a Milei en sus últimos encuentros para preservar la paz entre Pro y La Libertad Avanza fue que conformara una mesa política para atender los reclamos de Jorge Macri y los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) o los intendentes amarillos. Solicita gestos de contención por el apoyo incondicional que exhibieron los bloques de Pro en la votación de la Ley Bases o el pacto fiscal. Ante los legisladores que recibió este viernes en la Casa Rosada, Milei anticipó que planea convocarlos.
La puja por los recursos
El conflicto por el reparto de los fondos de coparticipación para la Ciudad sigue abierto, pese a que Milei y Caputo comenzaron a pagar el 2,95% de los recursos que estableció la Corte Suprema en la sentencia de 2022 con transferencias discrecionales. Todos los viernes la Nación le envía 20 mil millones de pesos a la Ciudad, bastión político de Macri. Sin embargo, el jefe porteño no acepta ese método de pago y pretende que Milei deposite el 2,95% a manera de goteo diario de los recursos, como establece la ley de coparticipación federal. En los próximos días, la Nación y la Ciudad deben argumentar sus posturas ante la Corte respecto del estado del cumplimiento de la medida cautelar.
Ante el máximo tribunal, la Ciudad ratificará que aspira a que se restituya el 3,5% de los fondos de coparticipación, el coeficiente que había fijado Macri tras concretar el traspaso de la Policía y que fue ratificado en el Consenso Fiscal de 2017. Es más, el jefe porteño considera que, en rigor, la Nación le debe a su distrito unos 4,8 billones de pesos. Es la deuda acumulada desde septiembre de 2020, cuando Fernández ejecutó la poda.
A su vez, Jorge Macri presiona a la Casa Rosada para abrir una discusión en torno al traspaso de la Inspección General de la Justicia (IGJ), el Puerto de Buenos Aires, la terminal de Ómnibus de Retiro o el Registro de la Propiedad Inmueble (RPI). Además, procura completar la transferencia de los fueros penal, comercial y civil. Detrás del reclamo por el reconocimiento de la autonomía plena de la Ciudad hay una puja por el poder y, sobre todo, una caja millonaria. Hasta ahora, esas negociaciones siguen estancadas.
La puja por el subsidio que reciben los colectivos porteños había profundizado la tensión entre macristas y libertarios en la Legislatura. De hecho, María del Pilar Ramírez, alfil de Karina Milei en la Capital, le pidió esta semana a Jorge Macri que tuviera “voluntad política y, sobre todo, criterio en la gestión del dinero de los contribuyentes”. “El Gobierno de la Ciudad debe achicar el tamaño del Estado y eliminar los gastos innecesarios para usar la plata de los porteños en lo que realmente importa”, puntualizó Ramírez.
Hay recursos para algunas cosas, pero para otras “que se haga cargo la Nación”. La Ciudad es la única jurisdicción que no se hace responsable de su propio sistema de transporte. https://t.co/DQz6mQiYwb
— María del Pilar Ramírez (@PilarRamirezmpr) August 28, 2024
Entre tanto, los delegados de los hermanos Milei en la Capital finiquitan los trámites ante el juzgado de María Servini para que el partido de La Libertad Avanza obtenga la personería jurídica. Ya presentaron las cuatro mil fichas de afiliaciones y se aprestan para iniciar el proceso de elección de autoridades. Luego, apuntan a que la fuerza de Milei desembarque en las quince comunas de la Ciudad. Aspiran a llevar propuestas y preparar una oferta electoral para el año próximo. Quieren tener la herramienta para presentar candidatos a comuneros, legisladores y diputados nacionales, independientemente de que LLA confluya o no con Pro en una coalición. Una vez que consigan el sello, planean organizar un acto en el fortín de Pro en el que aspiran a contar con la presencia de los hermanos Milei. Se alistan para disputarle el poder al macrismo en su cuna política.