Este domingo por la mañana, un automovilista de unos 40 años protagonizó un accidente de tránsito en los alrededores de los Bosques de Palermo. El conductor, presuntamente alcoholizado, según indicaron fuentes policiales a LN+, perdió el control de su auto, chocó contra el cordón e impactó contra otro vehículo que estaba detenido mientras esperaba la luz verde del semáforo.
El hecho ocurrió en Avenida Presidente Figueroa Alcorta, a la altura de la calle Julio Argentino Noble, donde está ubicado la sede central del Club de Gimnasia y Esgrima (GEBA). En un día en el que la calzada está resbaladiza por la llovizna, un automóvil negro, modelo Nissan Sentra, en el que iban dos personas a bordo, embistió en la parte trasera a un Peugeot 207, donde viajaba un grupo de amigas que había salido a tomar algo.
“La acompañante del 207 se llevó la peor parte, la mamá la vino a buscar y la llevó a una clínica privada en Lomas de Zamora, sur del conurbano por la prepaga”, relató el cronista de LN+ que se acercó hasta el lugar del episodio. Asimismo, contó que había restos de sangre en los airbags del conductor y el acompañante del vehículo que ocasionó el siniestro. Ambos fueron derivados al Hospital Pirovano, donde le realizaron el test de alcoholemia al hombre.
Personal de la Policía de la Ciudad trabajó en el lugar y, según precisaron, “podrían estar alcoholizados por el aliento típico que se sentía”. Según las imágenes, había un charco de agua en el carril de la mano rápida, que podría haber sido la causa de que el conductor haya perdido el control del volante, sumado a un exceso de velocidad. “Los vehículos no se fueron hacia los laterales, sino podríamos estar hablando de algo mucho más grave incluso”, señaló un periodista desde el estudio de televisión. Y su colega añadió: “El airbag le salvó la vida”.
Según registros oficiales del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el vehículo tiene tres infracciones por exceso de velocidad, dos de ellas en el Paseo del Bajo y una de ellas en Avenida Presidente Figueroa Alcorta 6180, del viernes 31 de mayo a las 2 de la madrugada. “Estaba acostumbrado, por lo menos en esa zona, a ir a alta velocidad”, detallaron.