El Pelado López habló mano a mano con La Nación y no dejó tema sin tocar. Sin embargo, uno de los más importantes puntos que abordó en la charla fue lo que sufrió en el año 2012, cuando dejó de ser parte de CQC.
Sobre esto, el Pelado indicó: “Creo que nunca lo conté. Estábamos en América con CQC y Lo sabe, no lo sabe. CQC se va a Canal 13, entonces yo pienso: “¡Qué bueno voy a estar en América con Lo sabe, no lo sabe y en eltrece con CQC” y me dicen: “No, no. La condición del señor Daniel Vila (con quien tengo muy buena onda) es que para que CQC se vaya, vos te quedes en América con el programa”.
“Entonces como que no tuve opción. Yo estaba tan cómodo en CQC (era como mi casa) que me dio un poco de pena. Estuve de duelo unos cuantos meses. Nunca veía el programa porque tenía ganas de estar. Entonces (como no me había podido despedir) le di un cierre con una sección que invitaban a alguien y me invitaron a mí. Estuve 12 temporadas en ese programa”, agregó en La Nación.
Recordando su etapa junto a Juan Alberto Badía, López sostuvo: “Generamos un vínculo re lindo. Él tenía siempre la costumbre de recibir el año nuevo en su radio en vivo. En Budge y el mar se llenaba de gente, entonces yo cenaba por ahí y 23.45 me iba con él y le hacía la segunda en la transmisión en vivo. Lo hice durante diez años”.
Sobre la compra de la radio de Badía en Pinamar, López dijo: “En realidad, cuando él falleció la radio empezó a endeudarse y en un momento se encontraba con una deuda de $10 y la radio valía $9,50; por decirlo de algún modo. Entonces ahí la familia y sus socios me propusieron si yo me quería hacer cargo. Eso fue hace siete años. Tuvo como una cosa también romántica de que esa radio no desaparezca”.
Consultado sobre si volvería a trabajar con Pergolini, el Pelado manifestó: “Sería un placer. No sé si él quiere volver a la televisión, pero si hiciera un programa, yo encantado le hago la segunda. Es fundamental ser agradecido. Hay gente que rápidamente se olvida”.
Por último, López habló de CQC: “Fue uno de los programas históricos de la tele y estaba bueno. Además, en mi caso con los famosos siempre buscaba empatía. A lo mejor el chiste incómodo era más para el político. Con los deportistas lo mismo. Por eso siempre le agradezco a Darín, a Francella, a Suar que me remaban las notas”.