El ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger, emitió este viernes un comunicado en el que destacó las últimas resoluciones del Gobierno que tienen por objetivo agilizar y bajar el costo de varios trámites.
El funcionario de Javier Milei hizo referencia al término “kafkiano” para referirse a la “burocracia absurda” que, afirmó, existe en la Argentina.
“¿Nos sorprende que un país rico sea tan pobre? Es inevitable si tenemos a nuestra gente haciendo trámites inútiles. El presidente Milei está empeñado en sacar el peso del Estado de encima de la producción, reducir costos y permitir que la gente se ocupe en producir y no en satisfacer las ridículas imposiciones del Estado. VLLC [viva la libertad carajo]”, exclamó Sturzenegger.
Entre las medidas destacadas por el ministro se encuentra la baja de costos para la transferencia de autos en el registro automotor, la flexibilización para la importación de acero y, entre otras, la desregulación del sector de la yerba mate.
“La ‘Hoja de Ruta Yerbatera’ resulta algo tan ridículo que el propio Kafka no podría haberlo imaginado. Cada movimiento de la yerba mate debía ser meticulosamente registrado en carpetas foliadas, formularios numerados e impresos, trasladados de planta en planta, camión en camión y de oficina en oficina con el celo de quien mueve un Gutenberg original”, apuntó Sturzenegger.
El ministro también hizo referencia a dos resoluciones de hoy de Comercio –la 234 y 237– con las que se tomarán como válidos, desde ahora, los certificados internacionales de los productos importados, que “muchas veces implicaba enviar inspectores a ver si en el Primer Mundo producen ‘bien’; eran viajes y viáticos pagados por todos nosotros para ver si la fábrica de Lego u otra tiene calidad”.
“Esto significa menos trámites y demoras en la Aduana, reducción de los requisitos para comercializar y, por lo tanto, menor riesgo comercial. En concreto, si sos un importador que trae una computadora Apple no te van a poder frenar más en la Aduana para verificar si los componentes eléctricos están a la altura de lo que pretende Argentina”, explicó.
Con respecto a los registros del automotor resaltó que hasta ahora transferir un vehículo podía costar un 5,1% del precio: 2,1% de arancel por el trámite y diversos formularios y 3% (dependiendo de la provincia) de impuesto provincial a los sellos. El Ministro de Justicia dispuso que el arancel por trámite y formularios sea, en total, del 1%, destacó el ministro.
“Seguimos devolviéndole la libertad a los argentinos, la columna vertebral del programa económico y filosófico del Presidente”, resumió Sturzenegger.
El texto completo de Sturzenegger
Con respecto al proceso de importaciones:
Las resoluciones 234 y 236 publicadas hoy en Boletín Oficial implementan un cambio radical en los procesos de importación.
Hasta hoy la importación implicaba un engorroso proceso de certificación local. Es como si trajeras un Tesla y tuvieras que testearlo en el país para ver si está en el nivel que pretende la Argentina. Por supuesto, la finalidad última de toda esta “puesta en escena” era generar barreras arancelarias.
La certificación nacional muchas veces implicaba enviar inspectores a ver si en el Primer Mundo producen “bien”; eran viajes y viáticos pagados por todos nosotros para ver si la fábrica de Lego u otra tiene calidad.
En algunos casos la situación resultaba grotesca. La importación de acero requería la aprobación de certificados del IAS (Instituto Argentino de Siderurgia). ¿Y quienes conforman el IAS?: Los productores de acero locales.
¿Qué cambia con las resoluciones 234 y 236 del Secretario de Comercio: que el Ministerio de Economía ya considera válidos los certificados internacionales. Esto significa menos trámites y demoras en la Aduana, reducción de los requisitos para comercializar y, por lo tanto, menor riesgo comercial. En concreto, si sos un importador que trae una computadora Apple no te van a poder frenar más en la Aduana para verificar si los componentes eléctricos están a la altura de lo que pretende Argentina.
Hoy se ha dado un gran paso en la agenda de libertad económica que propone el presidente. En las próximas semanas la Secretaría de Comercio definirá los certificados internacionales con validez.
Las resoluciones 234 y 236 publicadas hoy se refieren a una medida llamada Reglamentos Técnicos, un compendio de exigencias que debe cumplir un producto. Es el Estado diciéndote qué comprar y qué no, como si el consumidor alguien que no puede evaluar lo que es bueno para sí mismo Alberdi llora en su tumba.
Hoy el secretario de comercio del Ministerio de Economía eliminó varios reglamentos técnicos en temas industriales y de la construcción. Eliminó el RT del aluminio, cerámicos, radiadores, y básicamente, el del acero (quedaron solo productos de soporte estructural).
El acero para la producción industrial queda liberado y autorizado si cumple las normas internacionales ISO (international), DIN (Alemania), ATSM (EEUU) y EN (UE). Antes la importación de acero no para construcción requería un trámite especial. Seguimos devolviéndole la libertad a los argentinos, la columna vertebral del programa económico y filosófico del Presidente.
Franz Kafka fue un escritor checo famoso por la descripción de un mundo incomprensible, con reglas absurdas e inútiles. De ahí el término “kafkiano” como sinónimo de una burocracia absurda. La “Hoja de Ruta Yerbatera” resultaba probablemente un proceso tan inimaginable que el propio Kafka no podría haberlo imaginado.
Cada movimiento de la yerba mate debía ser meticulosamente registrado en carpetas foliadas, formularios numerados e impresos, trasladados de planta en planta, camión en camión y de oficina en oficina, con el celo de quien mueve un Gutenberg original. Hoy por resolución 5555/24 de AFIP y con firma de lo hemos pasado a mejor vida.
¿Nos sorprende que un país rico sea tan pobre? Es inevitable si tenemos a nuestra gente haciendo trámites inútiles. El presidente está empeñado en sacar el peso del Estado de encima de la producción, reducir costos y permitir que la gente se ocupe en producir y no en satisfacer las ridículas imposiciones del Estado.
Con respecto a los Registros Automotores
Hoy el ministro Cúneo Libarona anunció un paso más hacia el objetivo que plantea el DNU 70/2023 sobre Registros Automotores, y que mantenemos como punto de llegada: que transferir un vehículo sea tan sencillo como transferir dinero, desde tu celular y a un costo módico.
Hasta ahora transferir un vehículo podía costar un 5,1% del precio, correspondiendo el 2,1% al arancel por el trámite y diversos formularios y, típicamente, 3% (dependiendo de la provincia) de impuesto provincial a los sellos. El Ministro de Justicia dispuso que el arancel por trámite y formularios sea, en total, del 1%.
Hay que entender que esta rebaja de costos es posible gracias a la fuertísima reducción de gastos que el Ministro ha logrado en las áreas de su competencia. La motosierra vuelve así en beneficios para el ciudadano.
Además, se anunciaron dos innovaciones importantes: jurisdicción única nacional y Legajo Digital Único (LDU). De ahora en más los trámites de transferencia podrán hacerse en cualquier Registro Seccional (los habitualmente llamados “registros automotores”). ¡Bienvenidos a los registros en el mundo de la competencia! Los registros más eficientes serán los más buscados.
Como decíamos, este es un paso en el camino que nos propone el presidente. Pronto ampliaremos las posibilidades de interacción para que el trámite pueda ser totalmente remoto, aprovechando el carácter digital del registro y la reciente facilitación de la firma digital remota.
Increíble el liderazgo del Ministro de Justicia en desarmar este entuerto, así como el trabajo del Secretario de Justicia Sebastián Amerio, el Subsecretario de Asuntos Registrales Carlos Medina y sus equipos con la siempre inestimable ayuda en estos temas de Lucas Llach.