En la antesala de la eliminación de subsidios a más de 30 líneas que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las empresas de colectivos activarán desde este viernes la reducción de la frecuencia de los servicios.
El esquema anunciado el lunes por las cuatro cámaras que nuclean a las firmas prestadoras se hará efectivo hoy en los horarios nocturnos, mientras que íntegro durante el fin de semana.
“No hemos logrado comunicaciones eficaces con las autoridades, de manera de prever como garantizar los servicios el mes que viene ante eventuales quitas de subsidios que no sean compensadas con tarifa, ante la falta de acuerdo entre ellas. Por tal motivo desde la semana que viene se reducirán los servicios en horarios nocturnos y fines de semana, para evitar una parálisis mayor”, puntualizó la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA) a través de un comunicado.
El escenario además encontrará el jueves un nuevo eje de incertidumbre: según advirtió el presidente de la AAETA, Luciano Fusaro, el traslado de las 31 líneas de Nación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y a la Provincia de Buenos Aires acelerará la imposibilidad por parte de las empresas a pagar los salarios de los choferes el cuarto día hábil.
“El escenario es que la semana que viene no sabemos quién va a pagar la totalidad de los subsidios para que circulen las líneas y, si esa situación no se concreta, las empresas no van a tener dinero para pagar salarios”, consideró en diálogo con Radio 10.
Fusaro subrayó también que, aplicar un nuevo aumento del boleto (opción preferida por las compañías) dependerá de la Secretaría de Transporte ya que “las empresas no tienen esa potestad”.
“La Secretaría de Transporte de la Nación es la única que puede tocar el precio de la tarifa. Si no tenemos potestad y no vienen los subsidios, la tercera opción es que las empresas van a tener que o reducir servicios o no se van a poder pagar salarios, lo que implicaría un conflicto sindical y una parálisis del sistema”, sentenció.