Dos semanas después de la salida de Francisco Sánchez de la Secretaría de Culto, este jueves el Gobierno concretó la designación de Nahuel Sotelo al frente de la dependencia, que ahora cambió su nombre a “Secretaría de Culto y civilización”. La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través del decreto 768/2024.
“Siento mucho orgullo en anunciarles que seré Secretario de Culto y Civilización. Quiero agradecer enormemente la confianza puesta en mí por parte del presidente Javier Milei y la canciller Diana Mondino. Es una enorme alegría que viene cargada de mucha responsabilidad en la cual trabajaré para estar a la altura de este gobierno que ya es histórico”, escribió este miércoles por la tarde el nuevo funcionario en su cuenta de X.
Sotelo, de 29 años, se desempeñaba como jefe del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara de Diputados bonaerense. Es un ferviente católico, que incluso acompañó al titular del Ejecutivo durante una visita al Vaticano, y además, es un fervoroso militante del partido político que integra desde que se estableció el armado provincial.
Siento mucho orgullo en anunciarles que seré Secretario de Culto y Civilización.
Quiero agradecer enormemente la confianza puesta en mí por parte del Presidente @JMilei y la Canciller @DianaMondino.
Es una enorme alegría que viene cargada de mucha responsabilidad en la cual… pic.twitter.com/aAX9Yr0bK0
— Nahuel Sotelo (@nsotelolar) August 28, 2024
Como contó LA NACIÓN, el joven asume el puesto en un contexto muy distinto al de su antecesor. Cercano a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, y con relación directa con el Presidente, el libertario contaría con mayor poder y control sobre áreas que hoy son parte del trabajo diario de la Cancillería, como derechos humanos, las relaciones institucionales-es decir el vínculo con las provincias- y hasta la representación internacional del Gobierno en Culto y otros temas, como niñez, familia y género.
La oficialización en el cargo se materializa un día después de que se diera a conocer la nueva estructura del Gabinete a partir de la modificación de la Ley de Ministerios, que además del Ministerio de Relaciones Exteriores, introdujo cambios en el Ministerio de Economía y en la Jefatura de Gabinete y la cancillería. En este caso, en la cartera conducida por Mondino, se estableció que la Secretaría de Culto pase a llamarse “de Culto y Civilización”, que a su vez estará dividida entre la Subsecretaría de Culto y la Subsecretaría de Asuntos Internacionales en Derechos Humanos y Civilización.
Quién es Sotelo y cómo fue su recorrido libertario
Pese a su fe y a su vínculo de lealtad con el Presidente, Sotelo no tuvo mucho éxito en mantener unido al bloque de diputados de la provincia, que se quebró poco después de la jura en diciembre. La bancada inicial se escindió con un sector – Libertad por Siempre- que terminó por avalar los proyectos de Axel Kicillof. Mantuvo un enfrentamiento público con el titular de ese bloque, Gustavo Cuervo, quien fue instado por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, a dejar su banca. Cuervo no se amedrentó, respondió y mantuvo su banca.
Sotelo fue un férreo defensor de la Ley Bases, incluso desde antes de que fuera recortada. Llegó a decir que los discursos de Milei tuvieron más rating que el Mundial. Es una figura cercana al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, y construyó desde 2021 un espacio junto a José Luis Espert.
Autor del libro “Cartas de los 70″, Sotelo tiene una mirada revisionista sobre la última dictadura. Crítico de la película La noche de los Lápices y denunció adoctrinamiento ideológico en las escuelas. “Te contaron que los militares un día se levantaron con ganas de tomar el poder y accionaron; es un disparate”, sostiene en sus redes sociales. En la Cámara de Diputados bonaerense, con respecto al aniversario del golpe de Estado de 1974, dijo: “Cuando se habla solo de una parte estamos condenados a repetir la historia y nadie quiere que la historia se vuelva a repetir, nadie reivindica la violencia política, no hay negacionismo”, sostuvo y recordó los atentados y los asesinatos previos al 24 de marzo de 1976.