Barreal de Arauco

La Rioja

Los dos destinos donde es posible “navegar” en un carro a vela hasta 120 km por hora

No todo es aceitunas y aceite de oliva en Aimogasta. A 30 km de la ciudad, muy cerca del santuario del Señor de la Peña (la gran piedra con perfil humano que es venerada en toda la provincia) y el Parque Eólico, se detecta el Barreal de Arauco y sus instalaciones para carrovelismo y kitebuggy, que llevan el nombre de Vientos del Señor.

Una pampa arcillosa –de 4 km de ancho por 7 km de ancho– propone ser visitada en los carrovelas. Allí la Municipalidad montó un completo parador con refugios, parrillas, sanitarios, un pequeño bar y la sede de una escuela que está disponible para cualquiera que quiera probar en fin de semana o feriado. Si, en cambio, llega en día de semana hará bien en combinar con antelación y marcar un encuentro con los guías.

ARCADIO SOTOMAYOR, INSTRUCTOR DE CARROVELA EN BARREAL DE ARAUCO

Como hay carros dobles en los que sube el instructor, no hace falta tener experiencia para andar en esta especie de karting y llegar a casi 90 kilómetros por hora. Arcadio Sotomayor es el piloto de estos vehículos de tres ruedas que “vuelan” sobre la pista natural de arcilla lisa como un billar, y dice que pueden levantar hasta 90 km por hora. Energía eólica en estado puro. Arcadio enseña a manejar la vela con una soga de doble roldana. “Sería como el acelerador, y los pedales son el volante”, explica.

Datos útiles

Vientos del Señor. T: (03827) 42-0115

Cuándo ir: Los locales aseguran que hay viento unos 360 días al año y que los mejores soplan todas las tardes de marzo en adelante.

Pampa del Leoncito

San Juan

El viento conchabao llega sin fallar a las cinco de la tarde, entre octubre y marzo.

El Barreal Blanco, como también se llama a la pampa clara con el nombre oficial de Pampa de Leoncito, es una antigua laguna cerca de la localidad de Barreal, de 13 x 4 km de largo, de la que queda el lecho arcilloso y agrietado. Su cuenca cerrada y chata, y el viento conchabao que llega sin fallar a las cinco de la tarde, entre octubre y marzo, se aprovechan para navegar sin agua con un carro con vela bien al ras del suelo. El resto de año se está sujeto a la disponibilidad de viento.

En este escenario tan liso, con resquebrajamientos en forma de perfectos pentágonos y sin un solo arbusto, se practica carrovelismo a bordo de una nave que cuenta con tres ruedas, una vela, un volante diminuto y una escota para manejar la dirección.

La tierra resquebrajada de la Pampa del Leoncito.

Para iniciarse en la navegación en tierra se hace primero una breve instrucción, y luego se navega durante dos horas a bordo de un blokart individual o doble: un carro neozelandés de última generación liviano y súper resistente con velas deportivas y con todas las medidas de seguridad, con el que se pueden alcanzar velocidades superiores a los 110 km por hora, o bien andar a 30, si se es más conservador. Una experiencia ineludible y cargada de adrenalina.

Los carros pueden ser individuales o dobles.

Datos útiles

Cuándo ir: De octubre a marzo soplan los vientos ideales, aunque el verano es la mejor época.

Don Lisandro Aventuras. T: (0264) 505-9122. www.donlisandro.com.ar

Por Prensa Pura Digital

DIARIO DE VILLA LA ANGOSTURA Y REGIÓN DE LOS LAGOS. NEUQUÉN.