El tenis es uno de los deportes más completos y desafiantes que existen, con una historia que se remonta al siglo XI. No solo es fascinante de ver y muy divertido de jugar, sino que también ofrece una serie de beneficios para la salud física y mental que lo diferencian de otros deportes.
Según los expertos, practicar tenis regularmente puede mejorar la calidad de vida de manera significativa, proporcionando beneficios que van desde un corazón más fuerte hasta una mente más ágil y resiliente.
¿Cuáles son los beneficios físicos del tenis?
El tenis es conocido por su capacidad para mejorar varios aspectos de la salud física.
Según Benjamin Levine, director del Instituto de Ejercicio y Medicina Ambiental del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, citado en un artículo de National Geographic, “el tenis ha perdurado tanto tiempo porque se puede jugar a varios niveles y supone un reto para todo el cuerpo en muchos aspectos, como la velocidad, la resistencia, la fuerza, las habilidades técnicas y la planificación estratégica.”
Uno de los principales beneficios del tenis es la reducción del riesgo de enfermedades como la obesidad y la diabetes. Además, jugar al tenis regularmente mejora la coordinación, aumenta los niveles de energía y fortalece el corazón.
Los movimientos repetitivos que caracterizan este deporte también ayudan a mantener y aumentar la masa muscular en los hombros, brazos y músculos centrales.
James Gladstone, médico y jefe de la división de medicina deportiva del Mount Sinai Health System de Nueva York, explica que “a diferencia de muchos otros deportes, el tenis requiere un uso polifacético del sistema musculoesquelético para jugar bien, incluso con arrancadas y paradas rápidas y cambios bruscos de dirección.”
Fortalecimiento óseo y cardiovascular
El impacto positivo del tenis no se limita a los músculos; también fortalece los huesos.
Babette Pluim, médica y asesora médica jefe de la Real Asociación Holandesa de Tenis sobre Hierba, sostiene que el tenis contribuye a “unos huesos más fuertes, gruesos y sanos, sobre todo para los que empiezan a una edad temprana.” Esto se debe a los movimientos repetidos que estimulan la formación de nuevo tejido óseo y facilitan la descomposición del tejido viejo.
Además, el tenis es beneficioso para la salud cardiovascular. Según Rami Hashish, fisioterapeuta del Instituto Nacional de Biomecánica de Los Ángeles, los movimientos de alta intensidad seguidos de breves periodos de descanso “imitan el ejercicio prolongado de intensidad moderada,” lo que es excelente para el flujo sanguíneo y fortalece el músculo cardiaco.
De hecho, Jessica Schwartz, fisioterapeuta y portavoz de la Asociación Americana de Fisioterapia, afirma que “se ha demostrado que jugar al tenis con regularidad reduce el riesgo general de padecer enfermedades cardiacas hasta en un 56%.”
Beneficios para la longevidad
¿Este deporte es el secreto de la longevidad? El tenis también está relacionado con una mayor esperanza de vida. Un estudio liderado por el cardiólogo danés Peter Schnohr reveló que los tenistas tienen una expectativa de vida 9,7 años mayor que la de otros deportistas, como futbolistas, ciclistas, nadadores y corredores.
Schnohr atribuye esta longevidad a las ventajas cardiovasculares y musculoesqueléticas del tenis, así como al apoyo social que el deporte fomenta.
¿Cuáles son los beneficios del tenis para la salud mental?
El tenis no solo es bueno para el cuerpo, lo es también para la mente.
Megan Holmes, kinesióloga y directora del Laboratorio de Actividad Física y Bienestar de la Universidad Estatal de Mississippi, comenta que “este deporte requiere una planificación estratégica constante, rapidez en la toma de decisiones y adaptabilidad, lo que estimula la función cerebral y pone a prueba las capacidades cognitivas“.
Los movimientos repetidos durante el juego también tienen un impacto positivo en el cerebro. Schwartz señala que estos movimientos “bañan nuestro hipocampo con una proteína llamada Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro”, lo que ayuda a mejorar la neuroplasticidad y previene el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento.
Además, los estudios muestran que los tenistas experimentan niveles significativamente más bajos de estrés, depresión y ansiedad en comparación con personas no activas y otros deportistas.
Cómo empezar a jugar al tenis
Para aprovechar todos estos beneficios, es esencial aprender los conceptos básicos del tenis, como las técnicas de agarre, golpes, juego de pies y devolución del saque. Según Rami Hashish, “la mejor forma de aprender es recibiendo clases de un entrenador o apuntándose a un club de tenis local.”
También es recomendable:
- Invertir en una raqueta de alta calidad y unas zapatillas de tenis adecuadas para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento
- Mantenerse hidratado
- Tomar descansos cuando sea necesario para evitar el agotamiento y las lesiones.
Leslie Echols, jugadora de tenis y profesora asociada de la Universidad Estatal de Missouri, destaca que “cualquiera puede empezar a practicar este deporte a cualquier edad, independientemente de su nivel actual de habilidad o actividad.”