Una vida saludable y la rutina, en ciertos momentos, no van de la mano. A la hora de adoptar hábitos que le hagan bien al organismo es necesario contar con el tiempo suficiente para pensar, elegir y cocinar los alimentos que más beneficios tienen para la salud. Sin embargo, existen algunas opciones rápidas que pueden sacar a cualquiera del apuro, como lo son las latas de sardinas, que se convirtieron en una gran alternativa de la carne magra, o los pescados frescos, en especial si se acompaña con verduras.
Un sinfín de situaciones diarias se pueden dar a la hora de almorzar o cenar: desde tener algún contratiempo laboral hasta, simplemente, tener pereza para cocinar. Para estos casos existe una alternativa ideal que puede ayudar a salir del paso a la familia y es por eso que es recomendable tener algunas latas en la lacena. Se trata de las sardinas, una opción saludable frente a otros alimentos más calóricos de delivery como pizza, empanadas o cualquier comida rápida.
Según la revista especializada Women’s Health, las conservas de pescado aportan proteína, ácidos grasos omega-3 y 6, y micronutrientes. En este sentido, la Federación Española de Nutrición aseguró: “Todas las elaboraciones de sardina en lata estudiadas son muy aconsejables desde el punto de vista nutritivo. Entre ellas destacan las enlatadas en aceite de oliva, ya que unen a las cualidades positivas de los ácidos grasos omega-3 de la grasa de sardina, el hecho de que aportan una cantidad importante de ácido oleico procedente del aceite de cobertura, lo que las hace idóneas en la prevención de las enfermedades cardiovasculares”.
Asimismo, la sardina aporta vitamina A, B y D, además de minerales como selenio, fósforo, hierro, potasio, magnesio, zinc y calcio, es decir, elementos esenciales para equilibrar la salud del cuerpo. “Al poder consumirse con su espina; además, este calcio es de fácil absorción por el aporte en paralelo de vitamina D, que contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y fósforo”, continúa el informe.
Pero, según indicó Harvard Health Publishing, las sardinas en latas son saludables siempre y cuando no se consuman en exceso, ya que contienen yodo. También, es necesario revisar su caducidad y que la lata de conserva no contenga demasiados químicos.
Los beneficios de las sardinas en lata
- Reduce el colesterol. Gracias a su aporte de vitamina B3 combate el colesterol “malo” y enfermedades como diabetes y artritis.
- Reduce el riesgo de depresión. La vitamina B12 aporta valiosos nutrientes y juega un papel importante en la producción de sustancias químicas para el cerebro, el cual puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad.
- Desarrollo muscular. Las proteínas de este alimento estimulan el desarrollo de los músculos, por eso es recomendable para niños, embarazadas y deportistas.
- Fortalecimiento de huesos. El alto contenido en calcio ayuda a mejorar este aspecto.
- Fortalecimiento del sistema inmune. La vitamina D es ideal para ayudar al organismo y prevenir, incluso, algunos tipos de cánceres.
- Fortalecimiento de uñas y cabello. Gracias al gran aporte del selenio que ayuda en estas partes del cuerpo.
- Fortalecimiento del corazón. El omega-3 funciona como antiinflamatorio y anticoagulante para la buena salud del corazón. Asimismo, reduce el colesterol y los triglicéridos.
En resumen, una la lata de sardinas acompañada de una ensalada, es una buena y rápida opción dentro de una dieta saludable, aunque es recomendable no consumirla en exceso.