Glen Powell es uno de los talentos más populares y convocantes del Hollywood actual. Luego de varios proyectos en los que supo formarse un nombre, este actor saltó a la fama por su rol en Top Gun: Maverick, seguido por sus protagónicos en Con todos menos contigo, Hit Man y Twisters. Por ese motivo es que cada uno de sus nuevos proyectos son seguidos con mucho interés por sus fans. Y luego de que se dieran a conocer las primeras imágenes de su próxima serie, en redes surgieron muchos comentarios que comparaban al artista con una de las leyendas vivas de la industria del cine.
La comedia que tendrá a Powell como protagonista se llama Chad Powers. El actor no solo estará delante de pantalla, sino que también oficiará como guionista, productor ejecutivo, y hasta se encargó de escribir el piloto del proyecto, junto al también guionista Michael Waldron.
En Chad Powers, Glen Powell compone a un hombre que tendrá la misión de infiltrarse en un equipo universitario de fútbol americano. Para este trabajo, el actor se sometió a un extenso proceso de caracterización en el que luce una peluca rubia, un bigote muy fino y una nariz falsa. En la sinopsis oficial, se describe a la serie del siguiente modo: “Cuando Russ Holliday arruina su carrera universitaria debido a su mal temperamento, decide disfrazarse y entrar a un equipo de fútbol sureño, que no está en su mejor momento, bajo la nueva identidad de Chad Powers”.
Si bien el proyecto ya se había anunciado, durante las últimas horas aparecieron las primeras imágenes del show y los usuarios en redes coincidieron en un detalle muy particular. El nuevo rostro que Powell luce en la serie tiene facciones notablemente similares a las de Tom Cruise. Debido a eso, es que numerosos comentarios apuntaron ese parecido, y algunos también arriesgaron que había rasgos de Owen Wilson. Por ese motivo, es que muchos comentarios apuntaban a que “si Tom Cruise y Owen Wilson tuvieran un hijo, probablemente tendría el aspecto de Chad Powers”.
Una estrella clásica
“Es talentoso, es guapo, es inteligente y ha trabajado como nadie”. Así resume el cineasta Richard Linklater, que ha dirigido a Powell en Hit Man, las claves del éxito actual de este carismático tejano de 35 años de sonrisa nívea de millón de dólares y abdominales de acero. Otro de sus padrinos profesionales, Tom Cruise, apareció por sorpresa en la premiere londinense de Twisters para apoyar a quien se ha convertido en su pupilo predilecto dentro y fuera de la gran pantalla. Tras compartir planos en Top Gun: Maverick, Cruise envió a Powell a un cine de Los Ángeles para proyectarle un vídeo didáctico, reservado “solo para amigos íntimos”, en el que el actor desglosa directamente a la cámara todo el conocimiento acumulado sobre el séptimo arte durante seis horas. “Hacer Top Gun juntos lo cambió todo. Tom es el mejor. Es un gran amigo y mentor y se ha convertido en una parte muy especial de mi vida”, ratificó Powell.
“Si buscás la definición de estrella de cine, ese es Glen”, apunta el actor Jon Hamm: “La sonrisa, el pelo, el bronceado, los músculos… y lo quiere, lo ama y es bueno en ello”. Acostumbrados los últimos años a estrellas jóvenes que se mostraban atormentadas, nihilistas e inapetentes ante todo lo relacionado con la fama y el glamour, el caso de Powell resuena porque se muestra inequívocamente feliz y orgulloso de querer ser una estrella como las de antes: popular, querida, comercial y poderosa.
“Para tener un éxito duradero en Hollywood tenés que hacer que la gente gane dinero con vos”, reflexiona. “Me parece lamentable cuando los actores dicen: ‘Solo quiero actuar en la película. No quiero promocionarla’. Si querés esta carrera, parte de tu trabajo, una gran parte, es hacer todo lo posible para ayudar a vender tus películas. Hacer publicidad importa. Tenes que darle a la gente una razón para interesarse”.