La semana pasada Argentina se vio convulsionada por una bomba que nació desde las entrañas del ex gobierno nacional, ya que Fabiola Yánez denunció a Alberto Fernández, su ex pareja y ex presidente, por violencia de género, y en el medio quedó pegada Sandra Borghi, quien fue acusada de armar una campaña a favor de la ex primera dama.
La polémica había surgido en torno a las redes sociales, lugar donde hoy es de primera plana el debate público, y en este caso trascendió el acercamiento que había tenido la periodista de El Trece hacía Fabiola, ya que fue una de las voces que hicieron visible la denuncia en contra del ex mandatorio, y fue quien tuvo la palabra de Yánez en Madrid.
Tras las acusaciones en su contra, la presentadora de televisión hizo su descargo luego de regresar de la capital de España y se defendió de los ataques que recibió en las redes por su supuesto rol en el caso.
La tensión escaló el último fin de semana cuando circularon versiones que vinculaban a Fernando Cassanello, esposo de Borghi, con la productora que presuntamente estuvo detrás de la grabación de un documental sobre Fabiola Yañez.
En ese marco, Borghi lanzó un comunicado mediante sus propias redes, donde escribió: “Me veo obligada a hacer este posteo porque involucraron a mi familia. Y mi límite en la vida es mi familia. Tuve la fortuna de que una mujer confiara en mí y me contara su secreto más temido”.
En otra parte del escrito, Borghi desmintió rotundamente su participación en cualquier documental o estrategia relacionada con la ex primera dama. Afirmó que lleva 25 años ejerciendo el periodismo con “pasión y profesionalismo“, y rechazó categóricamente cualquier insinuación de estar motivada por intereses ocultos. “No grabé nada secreto, ni fui parte de ninguna estrategia. Solo hice mi trabajo”, declaró.
La periodista también reflexionó sobre la responsabilidad del periodismo en casos sensibles como la violencia de género. Subrayó que los periodistas no son simples observadores, sino que tienen la responsabilidad de visibilizar estas problemáticas y contribuir a la búsqueda de justicia.
Ya en el cierre, Sandra Borghi dejó en claro su intención firme de que se haga justicia, y no sólo por Yánez, sino por todas las mujeres que sufren este tipo de crímenes: “Deseo de todo corazón que se haga justicia por ella, por su hijo y por todas las mujeres que son víctimas de violencia”.