Tras recibir un nuevo y fuerte respaldo del presidente Javier Milei, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, buscará dejar atrás los rumores de una renuncia enfocándose esta semana en dos objetivos: la búsqueda de información alrededor del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), tema por el que ya está siendo investigado el líder de la UTEP, Juan Grabois, y anuncios de cambios en la política alimentaria. Después de una semana en la que quedó en el ojo de la tormenta por la crisis en su cartera, Pettovello transmitió internamente que está “más firme y fuerte que nunca”, según relataron cerca suyo a LA NACION.
“La ministra Pettovello y todo su equipo están dando una batalla contra la corrupción como nunca se había visto en la historia. ¿Se dan cuenta porque todo el tiempo operan a la ministra? Mientras gestiona termina con lo curros. Algunos ‘críticos’ prefieren a los chorros”, afirmó el Presidente desde su cuenta en la red social X. El gestó llegó luego de que se conociera que en las últimas horas intentaron ingresar a la casa de la ministra y que la subsecretaria de Legales, Leila Gianni, denunció amenazas. El respaldo, además, se suma a la reunión de cuatro horas que Milei mantuvo con Pettovello el sábado.
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La reunión del sábado incluyó una conversación telefónica con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Con el Palacio de Hacienda, Pettovello no solo tiene por delante las averiguaciones por el FISU, sino también la posibilidad de aumentar el monto que se inyecta en la Tarjeta Alimentar. La decisión cumpliría dos metas: compensar la suba de los alimentos en medio del impacto de la recesión y seguir fortaleciendo la ayuda estatal que se realiza sin intermediarios, una de las máximas de la gestión libertaria.
Desde que comenzó la administración libertaria hubo tres refuerzos de la Tarjeta Alimentar. Sin embargo, según datos oficiales difundidos por LA NACION, Capital Humano aplicó un recorte del 14% en las políticas alimentarias en general. Así surge de comparar los primeros cuatro meses de 2024 con el mismo período de 2023. La Iglesia, por su parte, cuestionó que el Gobierno almacenara alimentos en medio de la crisis social.
“Si con el ajuste que estamos haciendo no voló todo por el aire, es por el trabajo de contención y lo que baja Pettovello”, afirman en el Gobierno, para intentar blindar a la funcionaria de las críticas.
La Ministra Sandra Pettovello y todo su equipo están dando una batalla contra la corrupción como nunca se había visto en la historia. ¿Se dan cuenta porque todo el tiempo operan a la Ministra? Mientras gestiona termina con los curros. Algunos “críticos” prefieren a los chorros. https://t.co/VAEltw3PoR
— Javier Milei (@JMilei) June 10, 2024
La información que se busca del FISU, administrado por la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU), que depende del Palacio de Hacienda, tiene por destino engrosar la denuncia que Grabois ya tiene en la Justicia y por la que fue imputado por el fiscal Carlos Stornelli. Así lo reconstruyó este diario de fuentes oficiales.
Pese a que no ocupó cargos en la gestión anterior, Grabois fue denunciado como jefe político de Fernanda Miño, exfuncionaria de Desarrollo Social a cargo del FISU. Esa presentación se hizo con material que arrojó una auditoría realizada por la administración libertaria, que ahora es investigada por la Justicia. Un día antes de que el Gobierno presentara la denuncia, Sebastián Pareja, armador político de los libertarios y designado al frente del FISU, había elogiado la tarea de Miño, y afirmó: “No encontré corrupción”.
Por estas horas, según dijo una alta fuente a este diario: “Se está buscando toda la información”. En el Gobierno hay un convencimiento absoluto de que las irregularidades en el manejo del FISU son “mucho mayores” que las que denunció y difundió la Casa Rosada. Es, también, un contraataque: Grabois fue quien denunció a Pettovello por los alimentos acopiados en dos depósitos.
Por cuerda separada, Pettovello evalúa cambios en la política alimentaría, con la idea de reforzar las políticas que evitan los intermediarios. La intención es que “la gente pueda volver a comer en sus casas y deje de hacerlos en los comedores”, relatan en Balcarce 50. Por eso se analiza un refuerzo de la tarjeta Alimentar y no se descarta que, a futuro, se centralice allí toda la ayuda en materia alimenticia.
La oposición y la Iglesia critican fuertemente la decisión del Gobierno de frenar los envíos de alimentos a los comedores. La constatación de que había alimentos vencidos y otros próximos a vencer en los depósitos de Capital Humano elevó los cuestionamientos, que concluyeron con la renuncia del secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre. Pese a que la Tarjeta Alimentar tuvo tres aumentos desde diciembre, las políticas alimentarias en general del ministerio tuvieron un recorte del 13% en el primer cuatrimestre del año, y pese a la recesión, según datos del Observatorio del Presupuesto del Congreso.
En cuanto a las compras de alimentos para situaciones de emergencia, se evalúa la posibilidad de descentralizar las adquisiciones. “Una federalización de las compras”, sintetizaron fuentes al tanto de lo evaluado. La idea difiere del sistema de “contratos contingentes” dado a conocer por Federico Sturzenegger y anunciado como una solución por el Gobierno hace poco más de una semana. Por ambos temas, Pettovello mantendrá reuniones con la Anses y el Ministerio de Economía.
Los respaldos a Pettovello
Amigos desde hace varios años, Milei no dudó en respaldar públicamente a Pettovello, a la que definió como “la mejor ministra de la historia”. Lo propio hizo su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. “Sandra no se va a ir. Es súper responsable y va a seguir en su cargo. Lo único que quiere es que la dejen trabajar en paz”, resumieron fuentes con acceso directo a la ministra. Lo mismo dan por hecho cerca del Presidente.
Quienes conocen de cerca a Pettovello aseguran que la cantidad de denuncias que presentó desde que llegó al Ministerio tienen que ver con una imposición de la realidad. “Sandra no es que llegó acá con la idea de empezar a denunciar. Lo que pasó fue que a poco de desembarcar y empezar a avanzar encontraron las irregularidades que ella en su caso, como funcionaria pública, está obligada a denunciar”, detallaban a LA NACION fuentes de la cartera. “Las denuncias fueron algo circunstancial, nunca pensó que encontraría el nivel de putrefacción que encontró”, completaron.