La foto internacional del día de la inauguración del presidente Javier Milei, es el abrazo que compartió con su par de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Vale la comparación: de todos los jefes de Estado presentes en Buenos Aires para la asunción de Javier Milei, es con el ucraniano con quien el flamante mandatario argentino tiene el desafío más parecido. Nosotros no estamos sufriendo una guerra de agresión externa ni tenemos el número de muertos ni de refugiados que padece hoy Ucrania. Pero para dar continuidad a su lucha por la libertad y la independencia, Zelensky tiene que destrabar urgentemente los dos paquetes de asistencia financiera que están demorados en el Congreso norteamericano -u$s 60.000 millones- y el Parlamento Europeo -u$s 50.000 millones- y nosotros necesitaremos que, con la misma urgencia, y frente a las decididas y valientes medidas que el Presidente Milei tomará en las primeras semanas de su mandato, las fuentes de asistencia financiera Internacional -el Fondo Monetario Internacional y la Banca Privada- no escatimen su apoyo al programa que, votado por una clara mayoría de los argentinos, no podrá depender solamente de la capacidad de sacrificio de nuestro pueblo.
Y no estoy exagerando. La capacidad de ahorro interno es muy limitada y las arcas del Tesoro y el Banco Central están en menos cero…
Normalmente, el dinero es egoísta y cobarde, pero el experimento que se inaugura hoy en la Argentina no puede ni debe fracasar. Las fauces del peor populismo estarán esperando que nos equivoquemos para dar un nuevo asalto al poder, acusando al “liberalismo” de insensibilidad social y abuso de autoridad del capitalismo más concentrado.
No se puede dejar solos en la batalla a los valientes y sacrificados ucranianos ni a los argentinos que votamos masivamente el camino del sacrificio y el trabajo para recuperar el sendero del progreso.
Los dos ejemplos alumbrarán el mundo o serán la tumba de los mejores sueños de muchos pueblos que luchan por un destino mejor.
Diego Guelar.
[El autor fue embajador argentino en los Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y China]