En el 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas con el fin de concientizar sobre esta problemática tanto a la sociedad como a los gobiernos.
Las víctimas de trata son privadas de su libertad, derechos y sometidas a situaciones de explotación sexual y laboral, trabajos forzados, servidumbre doméstica, extracción de órganos, mendicidad, entre otras modalidades.
En esta fecha renovamos nuestro compromiso de lucha contra la trata de personas, uno de los más graves delitos de violación de los derechos humanos y sinónimo de esclavitud del siglo XXI.