Según el cronograma oficial, Argentina deberá pagarle al FMI el 21 de junio unos USD 926 millones y, al día siguiente, USD 1.787. A esto se suma queel próximo 9 de julio el Tesoro deberá afrontar un nuevo pago de intereses que suman más de USD 1000 millones a los bonistas restructurados del canje de deuda de 2020. Esto quiere decir que vencen USD 3.713 millones en las próximas semanas.
Ante la inminencia de los vencimientos, el estado de situación actual es que no alcanzan las reservas para cumplir con estos pagos. Argentina no tiene dólares suficientes para afrontar esos compromisos.
La negociación que encaró el equipo de economía con el organismo para conseguir el adelanto de todos los desembolsos previstos para este año ya lleva un par de meses. Para esta tarea Sergio Massa designó a su jefe de asesores Leonardo Macdur como interlocutor válido ante el Fondo. Macdur mantiene reuniones diarias con funcionarios del organismo.
“Son intercambios tensos. El FMI concedió discutir ciertas metas pero no se corre de su formulación sobre las cuentas del sector público, ni se presta a discutir el aumento brutal de las tasas de un acuerdo que resulta impagable. La salida política parece no tener lugar entre los tecnocracia del Fondo”, dijo una fuente al tanto de las negociaciones.
El exdirector del FMI en el Hemisferio Occidental, Claudio Loser, precisó a LPO que en caso de que Argentina no logre consensuar con el organismo,”hay un plazo de 60 o 90 días para pagar y recién luego se cae en atrasos, sin excepción”.
Así y todo al FMI no le conviene el default de la Argentina. Entre otras cosas, porque es el mayor deudor dentro de su cartera. Pero además, es un desprestigio. Pesa la lista de funcionarios eyectados de sus cargos bajo la sombra del caso argentino.
En el gobierno aseguran que los fondos van llegar antes de fin de mes. “El FMI es el único que nos puede tirar 10 mil millones por la cabeza sin pestañear”, dijo una alta fuente del Gobierno. “Los yuanes y el comercio con Brasil suman pero no tienen la dimensión respecto a lo que puede hacer el Fondo”, dijo la fuente.
La urgencia de corto plazo resulta evidente. Por eso Massa viajarrá a Washington la próxima semana, apenas regrese de China. No obstante, al considerar que los desembolsos que restan por parte del Fondo para el año suman USD 10.800 pero el Gobierno deberá cubrir vencimientos por USD 11.300 millones durante este año, la asfixia sobre las reservas no parece disiparse.