Convocados por Mauricio Macri, los principales candidatos del PRO se reunieron para bajar tensiones. El ex Presidente volvió a ponerse el traje de jefe del espacio y pidió bajar los decibeles de la pelea que la semana pasada tuvo a Patricia Bullrich y a Felipe Miguel, jefe de Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta como protagonistas. Macri dejó entrever que en abril definirá si se postula a la Presidencia.
Las chicanas futboleras entre Cristian Ritondo, de Independiente, Larreta, de Racing, y Macri, de Boca, fueron una manera de calmar un poco los ánimos al principio del encuentro, al que desde la fuerza opositora calificaron como “armonioso”.
En el PRO creen que situaciones como el cruce de Bullrich y Miguel en La Rural le hacen daño al partido y por eso resolvieron conformar una mesa de “alerta temprana”, para evitar la escalada de las situaciones conflictivas, que estará integrada por los voceros de cada uno de los candidatos, con la ilusión que los conflictos no escalen en la prensa. Un idea que oscila entre el cinismo y lo naif.
Para evitar la escalada de las situaciones conflictivas, que estará integrada por los voceros de cada uno de los candidatos, con la ilusión que los conflictos no escalen en la prensa. Un idea que oscila entre el cinismo y lo naif.
Pero es verdad que en la reunión de este martes no hubo discusiones. Patricia planteó de manera muy moderada el incidente con Miguel y Larreta contemporizador pidió “no personalizar” las diferencias políticas. Fuentes del PRO afirmaron que no fue casual la concordia. “Patricia y Horacio se tomaron un café antes de la reunión”, afirmó una fuente al tanto de las conversaciones.
A la salida del encuentro Ritondo habló de “un mecanismo de coordinación entre los precandidatos que evite tensiones innecesarias” y mencionó a Larreta, Bullrich y Vidal. Una picardía dejar afuera de ese lote a Macri, porque “todavía” no blanqueó sus aspiraciones. Un suspenso que contribuye a ubicarlo un escalón por encima del resto de los aspirantes a la Presidencia.
De hecho cuando comenzó la discusión por el uso de las boletas “Y griega” o “I latina”, el ex Presidente propuso dejar el debate para más adelante y puso abril como límite. Todos los presentes interpretaron que ese será el momento en que defina su candidatura.
Se trata de un debate clave para la salud del proyecto presidencial de Larreta. Mientras que los 35 intendentes bonaerenses del PRO buscan repetir el esquema del 2021 cuando en las primarias aparecían tanto en las boletas de Manes como las de Santilli, en Parque Patricios quieren que los alcaldes opten por pegar su nombre al de un solo candidato presidencial y a gobernador. Es decir, a Larreta y santilli para así hacer valer el peso del aparto en la pelea con Patricia o eventualmente Macri.
Con el debate por la derogación de las PASO a nivel nacional casi agotado, se analizó que hacer en los distritos en donde los gobernadores las derogaron a nivel local. La idea fue buscar un mecanismo lo más similar a las PASO para definir las candidaturas provinciales en esos distritos. Patricia propuso que los votantes se identifiquen con una app que permita el reconocimiento facial y vincule los datos al Registro nacional de las personas.
También hubo consenso en la necesidad de llegar con una posición común en las cuestiones legislativas más delicadas, falta de acuerdos que quedó al descubierto con la ley que impulsó el kirchnerismo en contra de los desalojos en los barrios populares, que motivó un choque de Patricia con los senadores de Juntos.
En otra parte del encuentro discutieron sobre la situación económica. A pesar de que falta casi un año para las elecciones, los presentes se mostraron preocupados por la “herencia” que les dejará el gobierno y decidieron encabezar el comunicado formal del encuentro con una mención explícita a Sergio Massa, que agradeció que lo ubiquen como el gran contrincante.